Una de las características más fascinantes de nuestro Dios es la singularidad de la Santísima Trinidad. Sin embargo, es algo que muchos cristianos luchan por explicar porque les resulta difícil de entender... ¡y lo es! Este controvertido tema es el objeto de nuestro estudio para hoy.
En ninguna parte de las Escrituras vamos a encontrar un pasaje que indique directamente, literalmente que Dios es no sólo una sino también tres personas.
La doctrina trinitaria se infiere de múltiples versículos en las Escrituras.
Hoy trataremos de discernir la exposición bíblica de la doctrina de la Santísima Trinidad.
Creemos en un Dios que es tres personas en una (tres centros de conciencia). La Biblia habla del Padre como Dios (Fil. 1:2), Jesús como Dios (Tito 2:13), y el Espíritu Santo como Dios (Hechos 5:3-4).
Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres personas distintas. Cada uno de ellos es plenamente Dios, con los mismos atributos, el mismo poder. Uno no es más importante que el otro, ni uno supera al otro. Los tres son un Dios.
En el bautismo de Jesús, los vemos todos actuando separados, pero coordinados: Dios Padre habla desde el cielo; Dios el Espíritu Santo desciende del cielo en forma de paloma mientras Dios hijo (Jesús) sale del agua. (Marcos 1:10-11). ¡¿No es increíble?! Cada persona de la Santísima Trinidad se hizo distinguible para que todos lo observaran.
La Biblia muestra múltiples casos en los que Jesús (Dios el Hijo) oraría a Dios Padre (Mateo 3:17; 17:5; Juan 5:19; 11:41-42). Esos son claros ejemplos del diálogo entre dos personas diferentes; sería absurdo decir que Jesús estaba orando a Sí mismo.
La Biblia también nos muestra cómo la tercera persona de la Santísima Trinidad actúa como persona hablando (Hebreos 3:7), razonando (Hechos 15:28) y sintiéndose (Efesios 4:30).
Como Jesús dijo a los apóstoles, somos bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19). Las tres personas están al mismo nivel.
Hubo controversia sobre el tema trinitario a lo largo de la historia de la Iglesia. La historia del cristianismo no se refería a una doctrina de la trinidad per se hasta alrededor del siglo IV. Esto en sí mismo está parcialmente en controversia.
Espero que estas breves líneas les hayan dado una mejor comprensión de la doctrina de la Santísima Trinidad. Hay muchos más pasajes bíblicos que se pueden utilizar para defender la creencia trinitaria. Pido a Dios discernimiento para usted y para mí, después de todo es "cuestión de fe".
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